A veces, celebrar San Valentín es complicado. Normalmente cae entre semana, en un mes tirando a frío, sin fiestas cercanas que nos den algo de tiempo para preparar algo espectacular… por eso, mucha gente elige una celebración íntima y sencilla en casa. Sin embargo, quedarte en casa no significa que no puedas crear un ambiente especial para la gente a la que quieres. Sigue leyendo para descubrir cinco maneras muy sencillas de preparar tu casa para San Valentín… ¡con los cinco sentidos!
Tacto
Oído
Olfato
Vista
Gusto
Tacto
La mayoría de expertos están de acuerdo en que la decoración romántica tiene mucho más que ver con lo que te hace sentir, que con lo que ves en realidad. Tu decoración tiene que evocar todos esos sentimientos que quieres tener en tu casa, con la gente que realmente te importa, y la mejor manera de hacer eso es con distintos materiales.
Pon en los sofás y sillas mantas suaves y cálidas, rellena los cojines, cubre el suelo de alfombras, y en el dormitorio utiliza seda y terciopelo. Si tienes la suerte de tener una cama de cuatro postes, aprovecha para crear un dosel con telas translúcidas. Igualmente, cuídate de que la temperatura sea agradable, evitando el frío de febrero, pero sin pasarte con el calor.
El objetivo es convertir tu casa en un lugar cómodo y atrayente, de modo que os apetezca mucho más quedaros en ella que salir.
Oído
La música y el romanticismo casi siempre van de la mano, aunque cada persona tiene sus gustos y cada pareja tiene su historia. Crea una lista de San Valentín que sepas que va a ser especial, y deja que suene a volumen bajo para ambientar la casa.
Asegúrate también de que la tele esté apagada y tu móvil en silencio, o incluso apagado también. Si vas a tener una cita romántica en casa, lo último que quieres es que una llamada inoportuna os distraiga, o estar mirando constantemente el WhatsApp. Aprovecha este momento para desconectar, y centrarte en la gente que importa realmente.
Olfato
Ya lo hemos mencionado en nuestras entradas sobre home staging y decoración; el olfato suele ser el gran olvidado en estas situaciones, y es uno de los sentidos más importantes para encontrarte bien en un lugar.
Empieza por limpiar bien la casa antes de preparar nada, para evitar que cualquier mal olor interrumpa la velada. Después, utiliza velas aromáticas (que además darán una iluminación de lo más agradable) o si no quieres jugar con fuego, incienso o aceites esenciales.
Si se te da bien cocinar, o tienes tiempo para hacerlo, prepara alguna comida que llene la casa de un olor agradable, como tarta de manzana, galletas o incluso pan.
Por último, no podíamos olvidarnos de las flores. Si puedes conseguir flores frescas, pueden ser una muy buena opción para dar fragancia a tu casa en San Valentín.
Gusto
La comida también puede utilizarse para decorar, y no hace falta que seas un cocinillas para conseguir este punto. Por supuesto, una mesa puesta con una cena impresionante puede convertir tu casa en un restaurante de cinco estrellas, pero no todos tenemos el tiempo y/o las ganas para eso.
Puedes poner fruta o bombones para picar en un plato o cuenco de cristal, o si sois más de salado, canapés, que son muy fáciles de preparar, de comer, y de disfrutar. Una buena botella de champán o de vino puede redondear la velada. ¡Y que no te asuste sacar la vajilla buena!
Vista.
Es el primer sentido en el que pensamos al hablar de decoración, y por eso es el que hemos dejado para el final. Todos los elementos de los que hemos hablado en los puntos anteriores deberían ser agradables a la vista también, y añadir al ambiente íntimo y romántico que quieres conseguir.
El rojo se considera el color del amor, y suele ser una elección segura a la hora de decorar para San Valentín. Si el rojo no es lo tuyo, piensa en otros colores cálidos: Rosa, naranja, dorado, todos ellos funcionarán para crear la atmósfera que buscas.
Aquí también volvemos a las flores, que no solo tienen un olor agradable, sino que además quedan bien en cualquier hogar. Utiliza también pétalos para decorar cualquier superficie, si luego no te importa limpiar.
En cuanto a la iluminación, además de velas, también puedes usar guirnaldas de luces, como las que se utilizan en navidad, que dan una luz suave y cálida a las habitaciones.
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