La vuelta al cole puede significar algo distinto en cada casa, desde los más pequeños yendo al cole de punta en blanco y volviendo con pintura incluso detrás de las orejas, hasta adolescentes que apenas pisan la casa entre salidas con los amigos y horas en la biblioteca. Sin embargo, todas las vueltas al cole tienen algo en común: Es la vuelta a la rutina después de unas vacaciones de meses, y como todos los cambios, traen un poco de caos.
En este post te vamos a dar algunos consejos para que no solo mantengas tu casa limpia y ordenada, sino que la conviertas en un espacio de estudio y aprendizaje adecuado para tus hijos.
Mejora tus lugares de almacenaje
Crea un espacio de trabajo
Organiza baño y cocina
Asegúrate de tener buena luz
Lleva tus planes al día
Mejora tus lugares de almacenaje
Para evitar el desorden y el descontrol en casa, lo mejor es crear espacios de almacenaje especialmente pensados para los niños, de modo que estos sepan dónde encontrar lo que necesitan, y dónde dejar lo que no están utilizando. Además, un entorno ordenado ayuda a la concentración, ya que hay menos objetos que les puedan distraer.
Con estanterías abiertas, cestas y cajas puedes crear un entorno ordenado de forma muy simple. Incluso los más pequeños pueden aprender dónde dejar las cosas con algo de paciencia, y además estarás reforzando comportamientos que ya se les enseñan en infantil.
Crea un espacio de trabajo
Una vez los niños son lo suficientemente mayores como para hacer deberes, es muy importante que tengan un lugar especialmente designado para ello.
Muchas veces, este lugar es el dormitorio. Si es así, úsalo para inculcar a tus hijos la necesidad de mantener su área de trabajo bien ordenada, y consigue que sean completamente responsables de la organización de su cuarto.
Si por el contrario, tus hijos prefieren hacer los deberes en la cocina o el salón, es importante que les des un espacio para ello. Por ejemplo, una mesa plegable y algunas cajoneras pueden ayudar a crear un entorno de trabajo que solo se use cuando se necesite, ahorrando espacio y ayudando a mantenerlo ordenado.
Por último, recomendamos que sea cual sea el sitio donde los estudiantes prefieren trabajar, lo tengas bien abastecido de material de papelería; hojas, bolígrafos, lápices, tijeras, reglas, pegamento y celo serán imprescindibles.
Organiza baño y cocina
A la hora de volver a la rutina, tener el baño y la cocina bien organizados es imprescindible, y también bastante difícil. Cuidar los espacios de almacenamiento en estas habitaciones ayuda, por supuesto, pero mantener una rutina a la hora de usarlas también es importante.
En la cocina, recomendamos que planees comidas y cenas con tiempo. Si puedes hacer varias comidas en el fin de semana, y meterlas en tuppers, ahorrarás tiempo y complicaciones a la hora de comer. También es buena idea tener meriendas y almuerzos preparados en un cajón designado, para que los niños puedan, sencillamente, coger la comida antes de ir al colegio.
En cuanto al baño, es buena idea crear una rutina que se repita cada día, de modo que todo el mundo esté coordinado y nadie llegue tarde porque otra persona ha pasado demasiado tiempo en el baño.
Asegúrate de tener buena luz
Todos los expertos coinciden: Tener buena luz es muy importante para que los deberes y los estudios salgan bien. Con los días haciéndose cada vez más cortos desde que empieza el colegio, muchas veces no nos damos cuenta de que estamos trabajando casi a oscuras.
Puedes poner una luz portátil, o instalarla en la propia mesa. Elige una iluminación directa, es decir, de alta intensidad, ya que es la que más ayuda a la concentración. Las bombillas LED, además, no generan calor y gastan mucha menos energía que otros tipos.
Y si te quieres sumar a las casas inteligentes, puedes poner lámparas fotosensibles que se enciendan automáticamente para asegurarte de que la luz siempre es óptima.
Lleva tus planes al día
Especialmente si tienes varios hijos, llevar al día todas sus actividades extraescolares, excursiones y planes puede ser una locura. Ármate de calendarios y agendas para asegurarte de que no te pierdes nada, y asegúrate de que tus hijos se acostumbren a usar ambas cosas.
A veces, los métodos más antiguos son los que funcionan mejor: Si pones un calendario semanal para que cada uno apunte sus planes, todo el mundo podrá colaborar en mantener el día a día organizado. También lo puedes usar para repartir las tareas de casa, y que todo el mundo ponga su granito de arena.
Por último, recuerda dejar a tus hijos algo de tiempo para sí mismos: Las actividades más allá del colegio y los deberes son importantes, pero tener un tiempo de descanso también lo es. El colegio puede ser muy estresante para niños y adolescentes; ayúdales a que no lo sea tanto asegurándote de que tienen tiempo para respirar.
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